Directrices para la prevención
Condiciones propiciatorias
Contenidos
Para la sección de ACTORES adoptamos la categorización de prevención del delito basada en las situaciones a partir de comportamientos relacionados con el entorno en lugar de los conceptos comunes de profesionales de primera línea y partes interesadas, que es demasiado amplia. Por lo tanto, tenemos en cuenta cuatro tipos de actores, que tienen pesos diferentes y variables en relación con los entornos, su función institucional dentro del entorno en el caso muy específico de CHEERS y la influencia que puedan tener:
Autores y sospechosos: Son aquellos que han cometido (o se sospecha que han cometido) un delito concreto y cuyos comportamientos nos resultan útiles a la hora de definir escenarios análogos de prevención.
Personas de referencia: están relacionados con los autores, los conocen y pueden ejercer cierto control sobre sus acciones (padres, hermanos, profesores, amigos y cónyuges).
Protectores aptos: están relacionados con un objetivo o víctima. Son personas o instituciones que protegen sus pertenencias o las de sus familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo.
Administrador de un lugar es una persona o institución que tiene una cierta responsabilidad de controlar el comportamiento en un lugar concreto, como el personal de prisiones en un reformatorio, los conductores de autobús en la vía pública o los profesores en las instituciones de enseñanza. Entre los “administradores de lugar” se cuentan también la policía, el ejército y los gobiernos, así como los medios de comunicación y los proveedores y reguladores de internet (administradores de lugar del nuevo ciberespacio), partidos políticos y movimientos institucionales, ya que sus decisiones acertadas o erróneas tendrán un impacto sobre las dinámicas push and pull de los incidentes. Por ejemplo, las empresas privadas de internet son los administradores de lugar de su propio espacio virtual. Debido a su nueva gobernanza de seguridad compartida, tienen sin duda poderes y capacidades específicos paralelos a los de la policía postal, los servicios de inteligencia y los fiscales, que son la cara pública de la “gestión de lugar” de este espacio.